DIVERSIÓN
Hace años, nacía en Valencia Jaume Martí. A la temprana edad de 14 años, arropado por un grupo de amigos mayores que él y con barbas ya pobladas, se aventuraba ya a darles forma por pura diversión.
Hace años, nacía en Valencia Jaume Martí. A la temprana edad de 14 años, arropado por un grupo de amigos mayores que él y con barbas ya pobladas, se aventuraba ya a darles forma por pura diversión.
En sus inicios en el mercado laboral pasó por varios oficios con el fin de encontrar su sitio. En cada uno de ellos su curiosidad innata le ayudaba a aprender, mejorar y destacar, pero la insatisfacción profesional le perseguía. Así anduvo varios años, infeliz en su trabajo pero disfrutando de su hobby preferido, perfilar, recortar y definir cualquier barba de quien le rodeaba. En busca de un giro en su vida, decidió cambiar de aires, darse un respiro y desconectar de todos aquellos años de trabajo sin sentido ni rumbo. Y fue en esa etapa de reflexión personal cuando decidió apuntarse a un curso de peluquería de caballeros.
Y ahí empezó todo. Llegó la pasión. Las ganas de conocimiento, de superación, de darse cuenta que cuanto más se sabe, más consciente se es de todo lo que queda por aprender. Inquietudes, ganas de compartir y contrastar con otros compañeros, barbudos o no, de crecer como profesional, y sobre todo, como persona.
Han pasado muchos años desde aquellas primeras barbas, perillas y patillas, y poco a poco la barbería comenzó a llenar su vida por completo. Y una buena tarde de verano, en medio de una peluda conversación, apareció Juanjo Blasco, barbudo desde bien joven. Apasionado de lo clásico, de los rituales, del saber hacer … Aquella conversación inocente y placentera fue el principio de un nuevo proyecto. Barbers Crew.
Juanjo aporta una visión externa, no como profesional de la barbería, sino como cliente. Siempre crítico y buscando la excelencia. Una visión real desde la perspectiva objetiva del placer que conllevan los rituales. Atento a todo lo cuantificable es, por tanto, el encargado ideal del contacto con los clientes y las redes sociales, aquel que resuelve dudas y pone al día las noticias y eventos que van surgiendo. Siempre con una sonrisa y la mejor de las intenciones, velando porque la estancia de cada uno de los clientes sea única, mientras Jaume pone todo su conocimiento y experiencia a recortar, diseñar y perfilar esas perillas, barbas y patillas que necesitan de sus cuidados.
Esa unión perfecta ha dado sus frutos. Un sueño hecho realidad, una materialización del deseo de crear algo diferente, con carácter, auténtico y sobre todo personal. Porque no nos engañemos. Cuando un cliente acude a una barbería es para cuidarse y ser cuidado, para relajarse, para dedicarse un tiempo a sí mismo. Compartiendo por unas horas su tiempo y su vida con Jaume y Juanjo, perpetuando así este legado milenario de la barbería en Barbers Crew.